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Seguro que te has preguntado alguna vez: ¿qué es un lutier?, ¿cómo es su trabajo?, o, ¿cuál es el lutier más famoso de la historia?
La lutería es una profesión de larga tradición, a la que pocos pueden acceder, ya que requiere una serie de cualidades difíciles de alcanzar.
Hoy queremos descubrirte algunos secretos y el buen hacer de este noble arte.
Luthier, ¿con hache o sin ella?
Luthier proviene del francés y generalmente se escribe con una hache intercalada, sin embargo, la Fundación del Español Urgente Fundéu, aprueba LUTIER como la adaptación gráfica española que figura desde el 2014 en el Diccionario Académico RAE y su uso es correcto
De otra parte, LUTERÍA, es un término aceptado en vez de luthería (con hache), tal y como se indica en el Diccionario panhispánico de dudas.
El uso de lutier y lutería, es preferible a luthier y luthería, aunque ambos términos sean correctos.
¿Qué es un lutier?
Por definición, un lutier es un artesano que trabaja con madera y que fabrica instrumentos musicales de cuerda.
Lutier es una palabra que proviene del francés luth y del árabe al-ʿūd (‘laúd’) y define a quienes se dedican a una rancia profesión que exige una gran responsabilidad.
Es un oficio que se hereda y que debe preservar la tradición familiar y sus técnicas para fabricar o reparar violines, guitarras, laúdes y otro tipo de instrumentos musicales generalmente de cuerda.
Es una profesión conectada estrechamente con la música y capaz de crear obras de arte que interpretan las más bellas melodías a través de los siglos.
Un lutier debe conocer a fondo las maderas (haya, ébano, nogal, sabina, castaño, cerezo..) y seleccionará aquellas que por su resonancia, maleabilidad y resistencia, sean las indicadas para desarrollar un instrumento determinado.
Tal es el caso de los conocidos Stradivarius, los violines de los que solo se conservan 500 en el mundo que salieron de las manos del afamado Antonio Stradivari, considerado el lutier más renombrado de la historia de la humanidad.
Stradivari, el lutier más famoso
Se sabe que Antonio Stradivari (alumno de Amati considerado el inventor del violín), era un adolescente cuando fabricó su primer instrumento y el último que firmó fue a los 92 años, poco antes de fallecer en 1737.
En la actualidad, solo unos pocos concertinos tienen el privilegio de acariciar estos violines que parecen emitir un sonido robusto y nítido, tanto en los agudos como en los medios y en los graves.
El secreto de su fabricación sigue sin desvelarse y parece que se debe a uno de estos 3 factores:
- Un secado controlado de la madera durante un mínimo de 70 años.
- El barniz para el acabado llamado “barniz mágico” del que se desconoce su composición.
- El uso de una madera procedente de la época glaciar o de barcos que permanecieron congelados en un río helado.
En las calles Cremona, su ciudad de origen, pervive la leyenda de un joven lutier que recorría los bosques al anochecer en búsqueda del mejor árbol y cuando creía haberlo encontrado, golpeaba su tronco con un martillo de relojero para escuchar su latido.
¿Cuándo llegó la Lutería a España?
En España, hasta pasado el siglo XVIII, a los fabricantes de instrumentos se les llamaba “guitarreros” o “violeros” y pertenecían al gremio de los carpinteros.
La sociedad española se abrió a la cultura y con los primeros conciertos de cámara, se descubren las técnicas constructivas de afamados lutiers parisinos como Lupot o italianos como Stradivari, Guarneri del Gesù y Guadagnini.
Leo Fender y su Stratocaster
En el post donde hablamos de la Neoartesanía vimos que las artes ancestrales sufren pocas modificaciones, pero no renuncian a incorporar téca la tecnología.
Algo similar ocurre con la lutería, que ha sabido adaptarse a las necesidades de sus músicos con verdadera maestría.
Los grandes melómanos afirman que sin Leo Fender, el Rock & Roll no existiría.
¿Qué hay de cierto en esta afirmación?
La historia de este manitas, capaz de arreglar cualquier cosa y que llegó a fundar la fábrica de guitarras más famosa del mundo, es digna de una película.
Ya lo verás.
El californiano Clarence Leonidas Fender (1909) era contable hasta que llegó la «Gran Depresión» en los Estados Unidos, perdió su empleo y abrió un local de reparación de radios.
Como dice el refrán: “lo que sucede, conviene” y en este local se forjó un arriesgado emprendedor con una capacidad de inventiva única y que logró hacerse un hueco en el mercado tradicional de la fabricación de instrumentos.
Lo normal era fabricar guitarras huecas, como la clásica española, con una caja de resonancia interna, sin embargo, Fender le dio un giro a esa idea y sacó al mercado las primeras guitarras eléctricas de cuerpo macizo como la Squire y la Telecaster que se vendieron de manera masiva.
Fundó más empresas y lanzó al mercado amplificadores de sonido, el famoso bajo Jazz Bass y en 1954 inventó la famosa Fender Stratocaster a la que se rindieron los mejores músicos desde Bob Marley, Mark Knopler, Eric Clapton a Kurt Cobain.
Desde entonces sigue ocupando el puesto de la Guitarra más famosa del mundo y lo más curioso de todo… ¿sabes qué es?
¡Que Leo Fender jamás aprendió a tocar la guitarra!
El latido del bosque
SENTIR el LATIR del bosque es el secreto de un buen ebanista o de un maestro artesano. Saber INTERPRETAR ese latido es la marca de distinción de un lutier de prestigio.
En Ecophonic fabricamos, de manera artesanal, amplificadores naturales para móvil, conservando el arte, la tradición y el respeto por la NATURALEZA.
Basta con observar la delicadeza y el buen hacer de Javier Santamarina para entender el universo de pequeños detalles y notas musicales que se respira en cada pieza.
En el taller de Ecophonic se escucha un sonido cadencioso: EL LATIDO DEL BOSQUE
*Además de ser sostenible, con la compra de un ecophonic estás apoyando la neoartesanía y el ecodiseño español ¡Gracias!