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Siempre que tenéis un OLA o un TOBO entre las manos nos preguntáis: ¿Cómo conseguís estas curvas? ¿Cómo se dobla la madera?
Te lo vamos a contar.
Hoy, vamos a despejar tus dudas y vas a descubrir una técnica ancestral que hay que trabajar con sumo cuidado, sin prisa y con delicadeza.
Doblado de la madera
El doblado o curvado de la madera es un proceso muy antiguo.
Los egipcios eran expertos en curvar madera ayudándose de vapor de agua.
Una de las mayores razones para elegir este proceso es que no hay que cortar la pieza para conseguir una curva y ello supone un ahorro de material importante.
Por esa misma razón, nuestros modelos más sinuosos los hemos diseñado para moldearlos de esta manera y así aumentar su resistencia mecánica.
Luego te lo contamos.
¿Imaginas la cantidad de madera que se desperdicia al fabricar la quilla de un barco, si no pudiera curvarse?
En Ecophonic nada se desecha y cada pieza está pensada para aprovechar el máximo de material
Aunque no lo creas, ese tronco robusto de haya, ciprés, sabina o arce que ves cuando paseas por los bosques mágicos, es capaz de moldearse hasta límites insospechados siempre que se aplique la técnica adecuada.
Modelismo: dos técnicas de curvado
Tienes que pensar que no todas las piezas que observas en un mueble de madera han sido dobladas.
La madera de haya da excelentes resultados en el curvado
Hay partes de muchos muebles que se consiguen cortando con una sierra, pero su desventaja principal, como ya te hemos contado, es que se desecha mucho material.
¿Qué es el “esfuerzo” de la madera?
¡Ponte la bata de física y química! Vas a aprender un concepto muy importante.
La fórmula es más o menos así: “Toda madera sometida a una fuerza exterior, genera una fuerza interna que se opone a ella.”
Lo que viene a decir que, el esfuerzo y la presión que se ejerce sobre una pieza de madera al ser curvada, provoca un cambio en las fibras de la madera.
Las fibras superiores se acortan por la compresión y las inferiores se alargan por la tracción.
Como conclusión podemos afirmar que si no se equilibran ambas fuerzas, la madera se partirá.
El curvado de la madera en Luthería
Seguro que al hablar de curvas has pensado en la guitarra española.
Es uno de nuestros mejores instrumentos y es un orgullo que sagas familiares como los herederos del gran “José Ramirez” mantengan la firma desde 1882 en Madrid.
Para fabricar la “caja” de la guitarra se utilizan maderas como el palo de rosa, arce, nogal y caoba.
Es el artesano o artesana luthier quien controla la presión y la fuerza que ejerce sobre el molde.
Hay dos técnicas imprescindibles si quieres curvar madera o dedicarte al mundo del arte y vas a tener que dominarlas porque son de uso común en carpintería y ebanistería.
1. Incisiones
Se trata de hacer pequeñas incisiones paralelas en la parte que vas a plegar. Generalmente la cara interna de un listón.
Si varías la cantidad y profundidad de estos cortes conseguirás un plegado más o menos abierto.
Hay una herramienta que te ayudará: el plegalistones que se usa en modelismo naval y pequeños trabajos de bricolaje.
Es una técnica recomendada para tableros contrachapados y MDF (tablero de densidad medida)
La desventaja de esta técnica es que los cortes siempre son visibles.
2. Con calor y humedad
Aplicar calor es una técnica más compleja, pero el acabado es muy fino.
Consiste en humedecer y calentar la madera de forma controlada para lograr que las fibras se hagan elásticas y así hacer el doblado que queremos.
¿Cómo puedes humedecer la madera?
Dependiendo del grosor, puedes sumergirla en agua unas horas o rociar con un difusor.
Para calentarla se usa una pistola de calor en seco, un soldador eléctrico o una pistola de vapor de agua.
En el mercado existen máquinas con un diseño abierto que permiten curvar diferentes láminas de madera y dispone de un controlador de temperatura.
Cuando veas que la madera está lo suficientemente húmeda y caliente la pondrás en la posición deseada y dejarás que vaya tomando forma hasta que se enfríe.
Es muy importante no tener prisa y dejar que seque de manera natural.
El curvado debe hacerse con sumo cuidado, dependiendo de las características de cada madera para no romperla.
Hay luthiers que jamás sumergen la madera en agua y solo la humedecen con un pincel antes de meterla en el domador.
Cada madera necesita un proceso y un tiempo de secado que se ve afectado por las condiciones meteorológicas de cada estación.
Curvar la madera es todo un arte
Es un proceso delicado que hay que supervisar para saber cuánto y de qué manera hay que ajustar los sargentos o la cantidad de humedad que necesita una pieza dependiendo si es arce, haya, sabina, cerezo…
Si quieres ampliar información te recomendamos el trabajo de Matthias Pliessnig y sus curvados extremos de la madera.
Nos encanta la combinación perfecta entre arte, diseño con madera.
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